Una historia de animales de las que ponen la piel de pollo.

Muchos sabéis que soy veterinaria y aún no he contado nada de mis experiencias con los animales.

Os presento a Chicharita, la perrita de mis hijos. En el 2012 su vida me trajo muchos recuerdos, unos menos buenos y otros muy buenos. Por entonces ella tenía 5 años, que equivalen a unos 35 años de los humanos.

 

CHICHARITA 10 AÑOS

Después de comerse un animal muerto del campo, se empezó a debilitar. Si te digo que ese animal muerto estaba contaminado por el Clostridium, igual no sepas de lo que hablo, pero si te digo que es quién produce la toxina botulínica, igual entiendas porqué se paralizaron todos sus músculos de manera progresiva hasta quedar tetrapléjica.  Hoy en día, la toxina botulínica se utiliza en medicina estética (EL BOTOX) en aquellas personas que deciden borrar las arrugas de la cara, o lo que es lo mismo, para quitarse el reflejo de la edad.  La toxina botulínica es un neurotóxico y por eso tiene afinidad por los nervios.

PARÁLISIS DEL TERCIO POSTERIOR

Los primeros días no sabíamos lo que le sucedía, y las pruebas que le hicimos tampoco desvelaron el diagnóstico definitivo. Cada vez tenía más afectada la coordinación y estaba más débil. Su ladrido se silenció debido a que sus cuerdas vocales también se vieron afectadas y no podía deglutir, ni hacer sus necesidades fisiológicas porque todo su cuerpo dejó de responder a las órdenes de su cerebro.

A LOS POCOS DÍAS DE INTOXICARSE

Cuando dedujimos lo que era, había poco que hacer por ella, pues no existe antídoto y solo cabía esperar que su organismo filtrara y eliminara poco a poco la toxina de su cuerpo. Lo peor era que si se paralizaba su sistema respiratorio nada podríamos hacer por ella. El diafragma también es un músculo.

AL MES DE LA INTOXICACIÓN

Comenzamos con cuidados intensivos, necesitó de alimentación parenteral y vigilar su respiración. Había que evacuar su vejiga varias veces a día y sacar el contenido intestinal. Lavarla y cambiarla de posición. Más de 2 meses haciéndole cambios posturales para evitar ulceras de presión y masajeando su cuerpo. Al mes había perdido toda la masa muscular y era un saco de huesos y pellejo sin nada de carne

REHABILITACIÓN EN LA BAÑER

A los 3 meses comenzó la rehabilitación en el agua. Cada día Macarena, la peluquera, preparaba la bañera de la peluquería con agua calentita y le dábamos su sesión de rehabilitación. Poco a poco iba fortaleciendo sus músculos, al principio sin coordinación, pero cada vez tenía más fuerza. 

EN LA RECEPCIÓN DE LA CLÍNICA AMIK

Poco a poco se podía mover más y mantener su cabeza erguida. Siempre estaba en la recepción de la clínica veterinaria, a nuestros pies y a veces en la falda de Gema.

A los 4 meses conseguía ponerse a cuatro patas con ayuda.

A los 6 meses consiguió deambular sola en un suelo no resbaladizo.

Casi un año para poder subir un escalón.  Y saltar y subir al coche le llevó casi los dos años.

Vaya paciencia la de todo el equipo de mi clínica veterinaria, especialmente de Gema, quién a diario me convencía para darle una oportunidad. Igual de importante fue la colaboración de Melania, la auxiliar y Macarena, la peluquera, todas con su cariño, dedicación, sus caricias, sus conversaciones, sus achuchones, las chucherías que le daban, las latitas de comida. Todo esto hizo posible que la recuperación fuera un éxito y que hoy esté todavía entre nosotros. 

El carisma de Chicharita, una perrita de culo inquieto, un manojo de nervios, buscadora, escapista, independiente, alegre, saltarina, juguetona, activa, siempre dispuesta a salir a la calle, correr detrás de los caballos y feliz, ha sido el motor que le ha permitido recuperarse casi al 100 por 100. 

En su rehabilitación veo la mía. El proceso ha sido exactamente igual. Uauuu¡¡¡ y casi a la misma edad que me sucedió a mi, yo tenía 30 años. Chicharita tardó 6 meses en caminar, pero 6 meses para ella es como 3 o 4 años para nosotros. Lo mismo que yo...uauuuu¡¡¡¡. 

EL agua, su mejor medio para recuperarse y los rehabilitadores experimentados, los que justo necesitaba para tener un final feliz. Igual que yo, uauuuu¡¡¡

Lo que ahora más me llama la atención cuando veo los vídeos que tengo de ella, es esas ganas de vivir que tenía y la alegría con la que nos recibía por las mañanas. Sin poder mover ni un músculo, ni su rabo, ni las orejas, ella comía e intentaba moverse, intentaba ladrar, sacudir el rabo y mover las orejas, era pura expresión de vida. 

Cuando comenzó a mover el rabo y nos veía, lo sacudía con fuerza y lo golpeaba contra el suelo. Recuerdo el primer día que volvió a ladrar. Fue un ladrido parecido más a un aullido de gato que a un ladrido de perro. Nos quedamos con los ojos como platos, sorprendidas, y nos miramos entre nosotras con cara de sorpresa.  

Pero, a diferencia de mi equipo de trabajo y del entonces mi marido, yo estaba negativa, muy negativa, pues era un momento de mi vida en el que estaba a punto de tocar fondo en lo laboral, lo emocional, lo físico y lo sentimental, viendo mi sufrimiento otra vez, reflejado en ella, en su situación y en todos los recuerdos que ese momento particular de ella me traían a la memoria. Al principio pensé que lo mejor sería dormirla. Me recordó lo que era ser dependiente, necesitar de ayuda de una tercera persona, dedicar horas y horas a la rehabilitación, de...(es difícil poner palabras, difícil de explicar). Pero, ¿qué quería decirme eso a mí? ¿porqué y para qué se me pone delante esta situación? ¿Que no había aprendido de la mía? La vida me paró los pies con 30 años, y once años después estaba aún peor que cuando vivía "sobre ruedas". ¿Era ésto lo que me estaba mostrando Chicharita?  

Chicharita tuvo suerte de estar rodeada de mi equipo y el padre de mis hijos quienes no tiraron la toalla. Me recordó que manifestar y vivir con esa alegría formaba parte de la recuperación. Me recordó que no hay nada imposible. Que con tesón y fuerza de voluntad se van alcanzando pequeñas metas que te llevan más cerca de la meta final. Vino a recordarme que salir de ese agujero negro en el que estaba metida, sólo dependía de mí. Ni las circunstancias, ni las personas que me rodeaban, ni el trabajo, ni mis hijos, eran culpables de nada y que salir de ahí, sólo tenía un camino. Mi vida había rodado sobre ruedas 4 años, había sido feliz feliz, tenía una familia y conseguí caminar de nuevo. ¿Porqué 6 años más tarde mi vida no iba" sobre ruedas"?

¿Cómo pude pensar en dormir a Chicharita?

¿Cómo se me pasó eso por la cabeza?

Ahora lo sé. 

Ahora encuentro respuestas porque he estudiado sobre neuroplasticidad, los avances de la neurociencia, PNL (programación neurolingüística,  psicología,  metafísica, psiconeuroendocrinoinmunología, energía, física cuántica...

Siempre hablamos de nosotros mismos y nuestro estado determina nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestros sentimientos.

Nada es por casualidad y todo es aprendizaje. El estado se cambia. Se puede hacer si te permites hacerlo. Los pensamientos los decides tú. 

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VÍDEOS DE CHICHARITA QUE TE EMOCIONARÁN.