sábado, 20 de agosto de 2016

La natación, el pilar de mi rehabilitación.

Cuando te ponen una etiqueta y te dicen, diagnóstico: "...tal...", "es para toda la vida", tienes dos elecciones. Te lo crees o no te lo crees. ¿Por qué dos personas con la misma etiqueta, una se cura y otra no? ¿Qué hicieron diferente?. Seguramente lo primero que hicieron es tomar la decisión de creer o no creer en esa posibilidad que el médico les dio y, ¿luego? ¿Qué más hicieron diferente?

Siguiendo en mi  estudio de saber cómo funciona la mente, mi mente, y recordando mis propias experiencias, saco conclusiones sorprendentes, y aplicables no sólo a lo físico, sino también a lo psicológico, mental, emocional y energético. Hoy hablo de lo físico, pero todo va de la mano, es imposible separar mente- cuerpo- emociones y energíaHace 15 años, diagnóstico después de un accidente de tráfico: "Parapléjica por lesión medular a nivel D12-L1".

PISCINA DE TORREMOLINOS. 2004
Primer pensamiento tras sufrir el accidente, tumbada en el suelo aún consciente: "que nadie me mueva hasta que llegue la ambulancia o será peor, mi espalda está rota, que nadie me mueva, mi tórax es un saco de huesos rotos". Con este pensamiento ya había tomado una primera decisión.

Tras ser operada en el hospital clínico de Málaga, no acepté la irrevocabilidad del pronóstico que el médico me dio de manera autoritaria. A los 15 días, después de cientos de intentos, conseguí mover levemente,  apenas apreciable, el dedo pequeño del pie izquierdo. Los profesionales que me atendían no creían lo que mi madre fue a contarles, pero ese día supe que mi realidad era otra.



Mi familia hizo lo imposible para que me trasladaran a Toledo, al Hospital de Parapléjicos. Nos dijeron que era el mejor sitio para hacer la rehabilitación y contaba con los medios necesarios para ello. Al llegar allí, la realidad fue otra. Nos comentaban otros "pacientes", (yo los llamo clientes), que Toledo ya no era lo que era, que ahora se venía a aprender a vivir con la silla de ruedas, que me enseñarían a hacer transferencias, subirme a una cama, vestirme sola y sacarme de nuevo el carnet de conducir. En definitiva, te enseñaban cómo ser independiente viviendo sentada. !Vaya¡, no era lo que esperábamos encontrar. Me contaron de casos de personas que llegaban en la misma situación que yo y se marchaban caminando. Así que mi pensamiento fue, pues yo quiero ser una de esas que se va caminado. Adopté una postura distinta, creí en mi capacidad y experimenté una nueva realidad. Me mostraba optimista y entusiasmada, buscando pensamientos que me hicieran y permitieran ver y crear una nueva posibilidad. Salía del hospital por las tarde a hacer más rehabilitación con otro fisioterapeuta y mi madre me llevaba cada tarde a la piscina pública de la ciudad. Estos pensamientos, esta actitud ante la situación, ya estaban condicionando  mi cuerpo.


A los meses de estar allí, mi médico Miguel Ángel Acenso, con el que tenía muy buena relación, pues era amante de los caballos como yo, me dijo: "volverás a caminar, pero necesitarás ayuda de muletas", y "te llevará mucho tiempo". Aquí lo tomé al pie de la letra, pues a día de hoy sigo creyendo que necesito de mis bastones para salir a la calle.


PLAYA DE MÁLAGA 2004
No es que no tuviera días horribles, de bajón, de venirme abajo, pero eso se superaba con la ayuda de mi familia, siempre optimista, confiando en mí, animándome a conseguir nuevas metas y sobre todo de la ayuda del que luego fue el padre de mis hijos. Él fue quién me animó a practicar la natación como pilar de mi rehabilitación.  Cada dos semanas venía a Toledo a darme unas clases de sirena (pues mis piernas en esos momentos iban atadas con unos elásticos y unos corchos para que flotaran). Él fue quién me enseñó a practicar el arte de la CONVICCIÓN, INTENCIÓN Y VISUALIZACIÓN.

CLUB MEDITERRANEO. 2005
Era capaz de estar 2 horas metida en la piscina nadando 3.000 metros sin mover las piernas, pero sintiendo mentalmente e imaginando que ellas se movían.  Quería crear ese futuro, así que tenía que sentirlo como si ya existiera en la realidad. Es aquí cuando me doy cuenta de los "ISIS" de los que hablo de vez en cuando. ISI…ISI…y de los "COMO SI". Pensaba en lo que quería, observaba y me visualizaba como si ya lo estuviera haciendo, lo sentía en mi cuerpo y estaba convencida de que eso ya era una realidad. Y años después se hizo realidad.

Me centré en el QUÉ  (que quería caminar otra vez) y no me preocupé tanto del CUÁNDO ni del CÓMO. Sería constante en mi trabajo y  mi rehabilitación. Comencé a leer artículos de células madre y neuroplasticidad, y a hacer todo tipo de deportes adaptados que me mantenían activa la mente y el cuerpo. La piscina fue y es el mejor medio para mi, ya que me permite sentir sensaciones distintas, de libertad, de movimiento, de autonomía e independencia. 

INACUA 2013
Resultado de mi evolución en la piscina, pensé en poder hacer de nuevo el rolido, así que empecé a pensar en ello, en visualizarme haciéndolo, con convicción, sintiendo que ya era real, hasta que un día sentí como si mi cuerpo girara en el agua y se propulsara en la pared para continuar deslizándose por el agua en sentido contrario. Aún no era real, no lo hacía, pero sentía "COMO SI" ya lo estuviera haciendo. Hubo un momento que incluso me planteé practicar la natación a nivel de competición, y eso me hizo llegar a verme compitiendo en las para-olimpiadas. Jeje. Soy así, sueño a lo grande, ¿porque no? Soñar no te lleva mucho tiempo, ni dinero, ni esfuerzo.  Entonces no era consciente de estar utilizando mi mente (cuerpo mental) para curar mi cuerpo (cuerpo emocional) y crear una nueva realidad, entonces pensaba que era cuestión de horas y horas de rehabilitación. Ahora sé que esas horas de machacarme físicamente, estaban sostenidas por la fuerza mental y emocional. Esto era lo importante, cuestión de ilusión. 


Somos los creadores de nuestra realidad, por mucho que cueste aceptarlo. El cerebro aprende a base de errores y aprende a base de sorpresas.¿Es el entorno quién controla nuestros pensamientos? o ¿Los pensamientos controlan nuestro entorno?  El entorno activa la mente, y eso te hace creador. SI no te planteas otras posibilidades, si no aprendes cosas nuevas, si no especulas sobre posibles nuevos resultados, tu cerebro no funciona de manera diferente y seguirá creando un futuro basado en tus experiencias pasadas. 


Se que todo empieza con un  cambio de "algo" dentro de mí, para que luego cambie fuera y se materialice. Lo dice Joe Dispenza y yo lo he experimentado y ahora puedo, gracias a él, explicarlo. 




Todos podemos hacerlo, sólo hay que crear un pensamiento interior que sea más real que el entorno exterior. El cerebro no diferencia entro lo que piensa y lo que sucede, para él es lo mismo, el hecho de pensarlo para el cerebro ya está sucediendo y eso crea la química, la energía necesaria para que se haga realidad. Demostrado científicamente y explicado muy bien por Joe Dispenza. 

Analizando cómo lo hice, habiendo experimentado cambios de creencias con la PNL (programación neuro - lingüística), leyendo libros científicos, estudiando cómo funciona nuestra mente, epigenética, psiconeuroendocrinoinmunología, etc , sé que todos tenemos una inteligencia innata dotada de un poder curativo milagroso. 

Quiero seguir experimentando, estudiando e investigando la conexión MENTE-EMOCIONES-CUERPO, como ARTE DE LA SANACIÓN. 

  



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