Felipe, mi hijo pequeño de 4 años, le tiene fobia a las
ratas y ratones. Todo empezó hace un mes. Estábamos pasando un día en casa de
un familiar. Felipe fue a la cocina a tirar un papel a la basura y volvió
diciendo que había un bicho en la cocina…no estaba asustado, ni preocupado, ni
aterrorizado, ni nada…tan feliz¡¡¡ y siguió jugando como si nada….
Los mayores,
ni le prestamos atención¡¡¡
Poco después, uno de los adultos allí reunidos, fue a la
cocina y encontró una RATA enorme detrás
de la basura, peluda, de gran cola y bigotes¡¡¡ madre mía…gritos¡¡¡ gritos y
más gritos¡¡¡
todos los adultos subidos en los sillones y en las sillas¡¡¡
puertas cerradas¡¡¡¡ y por supuesto miedos MIEDOS…y más MIEDOS….
Mi hijo Felipe, para quién hasta entonces era una simple
bicho, pasó a ser su"GRAN ENEMIGO", hasta el punto de no querer ir sólo al baño, a su dormitorio y mucho menos entrar en la
COCINA….No somos conscientes de que nuestros MIEDOS, son sus miedos, no tenemos ni idea de que con nuestras acciones les estamos enseñando....….nuestros miedos son sus
MIEDOS, nuestras creencias…sus creencias…nuestras culpas…sus culpas…nuestros juicios, sus juicios....nuestras
preocupaciones…sus preocupaciones….
Si no hubiera prestado atención a lo que pasó en ese momento, no habría entendido que a mi hijo, de la noche a la mañana, le diera miedo ir a la cocina a tirar un papel a la basura...
Si no hubiera prestado atención a lo que pasó en ese momento, no habría entendido que a mi hijo, de la noche a la mañana, le diera miedo ir a la cocina a tirar un papel a la basura...
Os invito a ser "más conscientes" de vuestras
vidas…pues de manera inconsciente estamos condicionando el futuro y la
felicidad de nuestros hijos.
Una simple marioneta ha puesto solución…una RATA que no
tenía amigos, que vivía en el río…sólo, sin mamá, ni papá, sin amigos…así que este RATA emprendió una aventura en busca de amigos…y entró en una casa buscando un niño, que
quisiera jugar con ella. Felipe y DORI son ahora AMIGOS…y van juntos a la cocina
a tirar la basura ….
Claro que, para hacerse amigo de DORI, yo tuve que jugar con ella, dormir la siesta y darle todo mi amor.
Claro que, para hacerse amigo de DORI, yo tuve que jugar con ella, dormir la siesta y darle todo mi amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar un comentario