domingo, 3 de enero de 2016

La escalera del AMOR o el MIEDO.

Subiendo las escaleras del gimnasio he caído en la cuenta que cuando apoyo la pierna derecha me miro el pie derecho, cuando subo la izquierda miro la barandilla, cuando subo la pierna derecha miro el pie derecho, cuando subo la izquierda, miro la barandilla y así sucesivamente hasta llegar arriba.

El pie derecho es el que no tengo sensibilidad ni propiocepción. Continuando con mis nuevos descubrimientos, me hice un planteamiento: "si no está activo el circuito que lleva la información sensitiva y la propiocepción desde mi pie hasta mi cerebro, pero, suplo ese circuito con la información visual que sí que llega directamente a mi cerebro, no se va a volver a establecer ese circuito, pues, la información necesaria para saber si mi pie está en la posición correcta o no, se la estoy dando a mi cerebro con la visión". ¿Que puedo hacer para que se re-establezca el circuito? ¿Qué necesitaría para despertar el circuito? ¿Qué conexión falta entre el pie y el cerebro?
La propiocepción es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, es la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas. La propiocepción regula la dirección y el rango de movimiento, permite reacciones y respuestas automáticas, interviene en el desarrollo del esquema corporal y en la relación de éste con el espacio. Es el que te informa de la posición de tu cuerpo y despierta las reacciones de equilibrio naturales. 

Es necesario activar de nuevo el circuito, forzarlo a despertar. Para ello lo que me propongo es  no dar información al cerebro de cómo está mi pie con el sentido de la visión. Así que "manos a las obra", o mejor dicho, "pies a la obra". He dejado de mirar el pie cuando subo las escaleras. La sensación es de miedo y desconfianza, miedo a que como no sé cómo esta mi pie pueda caerme. Todo puede ser que termine rodando por la escalera, pero habrá merecido la pena  si se activa el circuito otra vez. 

Aquí me doy cuenta de cómo los miedos nos paralizan. Estos miedos son físicos, al dolor o al daño, pero no son diferentes de los daños psíquicos o mentales. La vida es una escalera, hacia arriba el AMOR, hacia abajo, el MIEDO. Tú decide qué dirección tomar. 

Cuando el inconsciente toma las riendas de tu vida, salta el automático, y hacemos las cosas siempre de la misma manera, teniendo el mismo resultado, limitando la neuro-plasticidad y el poder infinito que tenemos. 

Si quieres resultados diferentes en tu vida, empieza pensando diferente y haciendo diferente.


3 comentarios:

  1. Subiendo para superar esos miedos. Los miedos nos dicen que estamos vivos!. Muaaac!

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  2. Subiendo para superar esos miedos. Los miedos nos dicen que estamos vivos!. Muaaac!

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