Hace tiempo que comencé la búsqueda del cambio. Otros, al cambio, le llaman evolución, otros le dicen salir de la zona de confort, otros la busqueda, el recordar... y ciertamente estas palabras me encantan y las aplico ahora que sé que soy algo más que lo que creo ser.
Desde que comencé la búsqueda, los cambios son relevantes y visibles a nivel físico, pero mucho más importantes a nivel mental.
A nivel físico he experimentado un gran cambio. Pero esto era relativamente fácil, pues mi sistema ya había pasado por ello anteriormente en mi vida. Los circuitos estaban establecidos, así que sólo había que volverlos a activar. Recuerdo los momentos en los que tenía que volver a aprender a caminar. Que fuerte¡¡¡. El proceso fue exactamente igual que cuando tenía año y medio (FOTO), igual que cualquier otro niño. Primero aprendes a darte la vuelta en la cama, luego a rodar como una croqueta, luego a reptar por el suelo, gatear a cuatro patas, para poco a poco ponerte en bipedestación. Cuando consigues ponerte en pie, tienes que aprender a mantener el equilibrio, buscando a cada momento la mano de mamá o papá, o la pata de la mesa camilla y cuando consigues estar equilibrada, empiezas a adelantar una pierna y luego la otra, hasta que finalmente has conseguido a desplazarte por el mundo. Ya estás preparada/o para ir a buscar aquello que no viene hacia ti. Esto que has aprendido queda grabado en tu sistema para toda la vida. Aprendemos a hacer las cosas y luego le dejamos al inconsciente la tarea de hacerlas por nosotros. A esto se le llama Competencia Inconsciente. Cuando caminamos no pensamos que tenemos que avanzar una pierna, flexionar la rodilla, adelantar la cadera...etc, si no que se hace de manera totalmente inconsciente. El resto de las cosas que hacemos en el día a día, las hacemos igual. Sucede con todos los aprendizajes, una vez que se ha integrado en nuestro mapa cognitivo, con nuestra experiencia pasamos todo el proceso a la parte inconsciente.
Pensamientos de superación, flexibilidad al cambio, aceptación de las nuevas circunstancias, creencias potenciadoras, constancia y autoconfianza, es lo que me había permitido darme cuenta de que, lo que crees lo creas. Pero también ha habido situaciones y circunstancias que no he sabido afrontar y me han limitado mucho, mucho.
Pensamientos de superación, flexibilidad al cambio, aceptación de las nuevas circunstancias, creencias potenciadoras, constancia y autoconfianza, es lo que me había permitido darme cuenta de que, lo que crees lo creas. Pero también ha habido situaciones y circunstancias que no he sabido afrontar y me han limitado mucho, mucho.
Investigar sobre todo esto, comenzó tras recibir sucesivamente varios impactos emocionales que me afectaban, que estaban debilitándome y agotando mi energía. Impactos que fueron mucho más difíciles de afrontar que haberme quedado parapléjica. En el intento de buscar una explicación lógica a preguntas como: qué me está pasando? Qué es lo que no estoy haciendo bien? ¿Porque me tienen que pasar más cosas? Soy merecedora de esto? Me pueden seguir pasando cosas? Y para qué? ...Y no encontrar respuestas.
En su día, estar en una silla de ruedas fue un gran impacto, verme inmóvil y con el mal pronóstico médico. Pero, era una situación que afrontarla, dependía sólo de mi. Como buena controladora y exigente conmigo misma, pensaba que el éxito o fracaso, la felicidad o frustración de volver a caminar sólo dependía de mí. Me puse manos a la obra y lo conseguí. Sin embargo, otras situaciones y circunstancias que me rodeaban, eran mucho más insoportables, y pensaba que dependían de factores externos a mi, y de otras personas, por tanto, entregué a otros el Poder de decidir Ser FELIZ.
He sido una persona muy mental y lo razonaba todo queriendo una explicación científica. En mi corto camino de la experimentación ya ha habido muchos cambios.
Coaching, mentoring, PNL y otros cursos y experiencias me han hecho volver a Recordar que la Confianza esta en uno mismo y que el Poder no está fuera de mí. Me han hecho darme cuenta que se me manifiesta lo que creo que soy, que atraigo lo que proyecto y que resueno con lo que resuena conmigo. Que lo que tengo lo he creado yo, y que no hay que ir a INDIA ni a la Conchinchina en busca de silencio, maestros, o un buen Guruyi. Que tus maestros, los que necesitas, los que te ayudan a darte cuenta, te rodean por todos lados, que tus maestros son tus hijos, tus hermanos, tu compañero de trabajo y/o tu vecino. He aprendido que las circunstancias, las situaciones, las personas que me rodean hablan de mí. Y aquello que yo no puedo ver por mí misma, lo veo fuera de mí a través de ellos. Lo que vemos son nuestros propios juicios, nuestros miedos infundados en los programas y las creencias que rigen nuestras vidas. Creencias que a veces son limitantes y otras veces, potenciadoras. Lo que regula la información de lo que nos sucede es el CÓMO PERCIBIMOS lo que pasa fuera de nosotros y el juicio que hacemos de ello.
Invertir la forma de pensamiento no es nada fácil, requiere de mucha conciencia a cada segundo de tu vida. La epigenética tiene un largo recorrido. EL ADN no es inalterable y es el que guarda la información de lo que somos, no de lo que "creemos que somos". Adaptarme al medio ambiente, siendo flexible, aceptando, perdonando y trascendiendo es lo que me ha permitido COMENZAR a evolucionar.
A todo esto puedo concluir que hay muchos caminos para evolucionar, no son unos mejores ni otros peores, todos son perfectos. Todos los camino son perfectos cuando te llevan a evolucionar y a experimentar la vida desde el AMOR. Y conste que cada uno lo hace, lo experimenta y lo explica a su manera pero en el fondo, TODO es lo MISMO.
Gracias a todos los que habéis formado parte de mi vida.
GRACIAS POR HABERME PERMITIDO COMENZAR A EVOLUCIONAR.
Gracias.
Gracias Montse.
ResponderEliminarMe encanto Montse, cuabga verdad y seguimos y nos vemos en el camino..
ResponderEliminarMe encanto Montse, cuabga verdad y seguimos y nos vemos en el camino..
ResponderEliminarEres maravillosa y un ejemplo a seguir Montse<3
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