CON EL PIJAMA DE VETERINARIA OTRA VEZ, POR UNA BUENA CAUSA

Ha sido muy enriquecedora la experiencia con los niños de la clase de mi hijo Hugo a quienes les conté mi experiencia como VETERINARIA. 

Hay unos 8 niñ@s que quieren ser veterinari@s. 

Les conté porqué y cómo llegué a esta estudiar esta profesión y cómo se desarrolló mi trabajo a lo largo de los pocos años que la ejercí, sólo 7 años y sólo 4 años de clínica equina. Cuando tenía 8 años ya decía que quería ser veterinaria, a pesar de que nunca hubo un animal en mi casa, excepto un canario de mi yaya. Fue ella quién despertó en mí la curiosidad por los animales, cuando me contaba que su padre tenía mulos y caballos para trabajar en el campo y perros con los que iba de cacería. 

Experiencia trabajando con équidos,  matanzas domiciliarias,  matadero,  y por último en clínica de pequeños animales. Las ventajas e inconvenientes de trabajar en el campo, en una clínica o en un hospital. Lo diferentes que son los animales sus patologías, tratamientos y manejo y  la tendencia a la especialización como en la medicina humana. Para terminar hablamos del bienestar animal.

Ufú¡¡. Ha sido durante la charla con ellos cuando me he dado cuenta de lo corta pero intensa que ha sido mi experiencia ejerciendo la clínica equina. Ésto me conmovió.

Todo es aprendizaje¡¡¡ Y ésto que lo sé ahora, me hace pensar y aceptar que es perfecto tal y cómo sucedió y que no podía haber sido de otra manera, pues mi vida era una vida basada en la supervivencia. 

Nada es por casualidad y "ALGO" ha querido que reoriente mi profesión. Les conté que ahora no trabajo más como veterinaria, que la vida me dijo que  no iba por  el mejor camino, pues no hay que sobrevivir sino VIVIR. Ahora lo único que pretendo es vivirla, siendo feliz y disfrutando de lo que hago a diario. 

Los niños y niños estaban con caritas atentas, hicieron muchas preguntas, algunas de las cuales me dejaron atónita. Manifestaron mucho interés por saber más.  A esta edad, que imaginación tienen y que afán por aprender. 

Alberto, su profesor, los conoce muy bien y me alegré de compartir esta experiencia con él. ÉL nos aportó sus conocimientos sobre los equinos, la evolución y el bienestar animal. Alberto los motiva contándoles ejemplos reales y lo hace de una manera fácil y amena. 

En clase tienen conejos y peces y hace dos años que tienen un Huerto Ecológico en el que colaboran los padres para su cuidado. 

 PREGUNTAS DEL TIPO:

¿Qué nos hace diferentes de los demás mamíferos?               
¿Cómo un perro mide su fuerza? Se cruzaron un perro peligroso con otro perro más pequeño y como el cerebro le crecía y el cráneo no, se volvió loco.                             ¿Cómo se coge el semen del caballo para ponerlo a la yegua?
¿porqué los perros lloran?

Les he dejado el fonendoscopio y el microscopio para que practiquen y experimenten. 

Con el microscopio podrán ir viendo el pequeño mundo de lo que el ojo humano no ALCANZA a ver y les ayudará a darse cuenta que la realidad no es siempre lo que vemos e interpretamos. 

Concluimos la charla con un regalo que sabía de antemano que les iba a encantar. Una jeringa llena de chucherías.  

Agradecidísima de esta oportunidad que me han dado de compartir esta experiencia con mi hijo y sus compañeros.