miércoles, 4 de diciembre de 2019

EL DEPORTE COMO HERRAMIENTA DE REHABILITACIÓN


Ademadis, Asociación de deportistas de Málaga para personas con discapacidad, junto a la Fundación Victoria han organizado unas Jornadas para mostrar, impulsar y apoyar el deporte adaptado en la recuperación de las personas con discapacidad, así como para concienciar a los más pequeños sobre su existencia y promover la inclusión.
Primaria
Agradecer a Antonio Vara y a Yago que hayan contado conmigo para compartir con los niños/as mi experiencia con el deporte desde que el día 24 de junio del 2001, tras sufrir un accidente de moto, mis piernas se paralizaran tras romperme la espalda.
Handbike
El deporte adaptado, junto al apoyo de mi familia y amigos, han sido para mí la manera de ir recuperándome poco a poco, con perseverancia, dedicación y entrega, poniéndome a diario pequeñas metas y nuevos retos. Dificultades, desesperación, cansancio, sufrimiento y a veces incluso impotencia no han podido con la satisfacción y orgullo de conseguir y alcanzar estas metas.  

Hace 18 años era muy difícil y complicado poder practicar un deporte adaptado. Asociaciones como Fundación También y Deporte y Desafío, nos facilitaron el camino hacia una mejor calidad de vida, haciendo del deporte una herramienta para la rehabilitación. 
Hoy, gracias al esfuerzo de algunas personas, empresas y asociaciones, el deporte adaptado empieza a estar al alcance de más personas con discapacidad, pero aún queda mucho trabajo por hacer hasta que sea normalizado en la sociedad.
Ha sido un placer compartir mi experiencia de la mano de José Cristóbal, Campeón de Andalucía en la modalidad de Duatlón adaptado.
Natación, sky, sky náutico, baloncesto, buceo, kayak, piragüismo, hipoterapia, y últimamente handbike y ahora senderismo.








Desde el día 3 de diciembre y con motivo del día de las personas con discapacidad, se han organizado estas charlas para hablar del deporte adaptado como Herramienta de Rehabilitación y sensibilizar sobre la discapacidad. El deporte adaptado debe ser normalizado. 

CUENTO DE LA BUENA SUERTE O MALA SUERTE, QUIÉN SABE:

Había una vez un hombre que vivía con su hijo en una casita del campo. Se dedicaba a trabajar la tierra y tenía un caballo para la labranza y para cargar los productos de la cosecha, era su bien más preciado. Un día el caballo se escapó saltando por encima de las bardas que hacían de cuadra. El vecino que se percató de este hecho corrió a la puerta de nuestro hombre diciéndole:

-Tu caballo se escapó, ¿qué harás ahora para trabajar el campo sin él? Se te avecina un invierno muy duro, ¡qué mala suerte has tenido!

El hombre lo miró y le dijo:
¿Buena suerte o mala suerte? Quien sabe.

Pasó algún tiempo y el caballo volvió a su redil con diez caballos salvajes con los que se había unido.

-El vecino al observar esto, otra vez llamó al hombre y le dijo: No solo recuperaste tu caballo, sino que ahora tienes diez caballos más, podrás vender y criar. ¡Qué buena suerte has tenido!

-El hombre lo miró y le dijo: ¿Buena suerte o mala suerte? Quien sabe.

Más adelante el hijo de nuestro hombre montaba uno de los caballos salvajes para domarlo y calló al suelo partiéndose una pierna. Otra vez el vecino fue a decirle:
¡Qué mala suerte has tenido! Tu hijo se accidentó y no podrá ayudarte, tú eres ya viejo y sin su ayuda tendrás muchos problemas para realizar todos los trabajos.

-El hombre, otra vez lo miró y dijo: ¿Buena suerte o mala suerte? Quien sabe.
Pasó el tiempo y en ese país estalló la guerra con el país vecino de manera que el ejército iba por los campos reclutando a los jóvenes para llevarlos al campo de batalla. Al hijo del vecino se lo llevaron por estar sano y al de nuestro hombre se le declaró no apto por estar imposibilitado. Nuevamente el vecino corrió diciendo:
Se llevaron a mi hijo por estar sano y al tuyo lo rechazaron por su pierna rota. ¡Qué buena suerte has tenido!

Otra vez el hombre lo miró diciendo:
¿Buena suerte o mala suerte? Quien sabe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar un comentario