
Si a nuestros abuelos, cuando tenían 8 años, les dicen que algún día una máquina podría certificar que tienen piedras en la vesícula, una insuficiencia de la válvula mitral del corazón, una escoliosis de la columna vertebral, un tumor cerebral, o, que la abuela estaba embarazada de mellizos, emmm¡¡¡¡, ¿Se lo habrían creído?. Si imaginaban a un médico con bisturí en mano abriéndolos en canal, quizás¡¡¡ pero, ¿verlo a través de un imagen?.Seguro que no habrían dado crédito.
El avance de la medicina junto con la tecnología es tremendo.
Y mi reflexión es:
¿Hasta dónde podrá evolucionar la tecnología y la medicina?
Lo ideal sería que una máquina, al hacer el diagnóstico, pudiera considerar además de la parte física del cuerpo, la parte emocional, psíquica y mental del SER. La máquina en sí, sería igual de fiable, pero el tratamiento sería mucho más exitoso si tuvieran en consideración la parte de la psiconeuroendocrinoinmunología, para mí, emociones.
La mente tiene tanto poder que es capaz de hacernos crear un auto-imagen de nosotros mismo que no es real. Nos auto-engañamos a nosotros mismos. Nos negamos a ver nuestra realidad. "Una imagen vale más que mil palabras" y esto es una creencia universal.
Por tanto, si pudiéramos ver, ver nuestro mundo emocional reflejado en una imagen, ¿nos permitiría tomar conciencia de quiénes realmente somos?. Habrá diferentes opiniones, tantas opiniones como mentes, mientras sigamos pensando desde este cuerpo en el que habitamos, que hay diferentes mentes.
¿Invertirías dinero en aprender a manejar el poder de tu mente?
Aprender a manejar nuestra mente tiene sentido si la finalidad es llegar a estar en ARMONÍA con nosotros y los demás.
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